Como ya sabrás si me has estado siguiendo en IG (y si no te lo cuento ahora, jeje), mis hijos y yo somos intolerantes al gluten y a los lácteos.
Hace 3 años, tuve el desafío de cambiar toda nuestra nutrición. No sólo para empezar a comer sin gluten y sin lácteos, sino también para sanar nuestro intestino y cerebro, que son los dos órganos que más sufren, sobre todo con la intolerancia al gluten.
Hoy quiero hablarte sobre los errores comunes que cometen las personas cuando se les diagnostican estas dos alergias alimentarias específicas.
Realmente creo que enfrentar nuevos desafíos requiere de toda nuestra atención, comprensión y autocompasión. Ser diagnosticado con alergias alimentarias es un gran desafío, porque la comida nos reúne en celebraciones, creamos un hábito sobre lo que comemos y cuándo lo comemos, y también creamos un vínculo emocional con la comida.
Y por eso creo que un cambio en la alimentación de una persona requiere de una atención y apoyo total desde el punto de vista emocional. Cambiar de alimentación es un nuevo estrés que añades a tu vida, y si tenemos en cuenta que estás sufriendo una gran inflamación interna a causa de las alergias alimentarias descubiertas recientemente, añadir un exceso de hormonas del estrés es otro factor que aumentará esa inflamación interna, que no no te ayudará en nada.
Considero que los siguientes son grandes errores que cometemos cuando empezamos a cambiar nuestra nutrición:
1. Intentar desesperadamente encontrar productos sustitutos de aquellos con gluten o lácteos. Lo primero que hace la mayoría de la gente es encontrar una tienda de productos sin gluten y sin lácteos y comprar todos los sustitutos de lo que solían comer (¡por cierto, esto es pura ansiedad!). El gran problema aquí es que, por ejemplo, la mayoría de los productos sin gluten contienen ingredientes altamente inflamatorios. Y ya que tienes una inflamación interna, lo último que necesitas es aumentar esa inflamación, porque estás en tratamiento médico para SANAR.
En lugar de hacer esto, esfuérzate por cambiar tu mentalidad desde “pobre de mí” a “Me cuido con amor”.
2. Sentir vergüenza por no poder comer “normal”. También sé que comer sin gluten ni lácteos es un desafío en situaciones sociales, pero ponme atención cuando te digo que he estado viviendo sin gluten ni lácteos durante los últimos 3 años, y el elemento mágico para tener éxito es "que te importe un carajo lo que piensen los demás”.
¡Lo digo en serio! Simplemente encuentro increíble que algunas personas no entiendan el tipo de apoyo que uno necesita cuando enfrenta una condición de salud como esta. Por ejemplo, una de mis amigas trató de hacerme sentir mal una vez, diciendo algo como “una persona que come comida especial ni siquiera debería decirlo”, según ella, porque es una molestia para el anfitrión cocinar algo diferente para una sola persona. Dicrepo totalmente!!. Incluso antes de que me diagnosticaran alergias alimentarias, solía preguntarles a mis invitados si había algún alimento que no les gustara para no incluirlo en el menú, solo porque quería crear un momento agradable para todos. Si ese no es el objetivo de una reunión de amigos, entonces ¿cuál es?.
¿Sabes lo que hago, cuando quien me invitó no es un amigo/a cercano mío? Como una pequeña porción de comida antes de salir de casa, solo para no tener demasiada hambre, y si luego hay algo que pueda comer, pruebo un bocado, en silencio, sin hacer ningún comentario sobre la comida. Y lo hago porque me preocupo por mí misma, porque yo no pierdo el tiempo discutiendo con otros sobre mi vida privada. Mi intolerancia alimentaria es privada y no tengo que dar explicaciones a nadie. ¿Estás de acuerdo?
Simplifica tu vida entendiendo que TÚ eres importante y que mereces respeto y consideración (¡también, elige sabiamente a tus amigos y a las personas que frecuentas!)
3. Mantener tu atención enfocada en lo que NO PUEDE comer. Seguir una dieta que te restrinja ciertos alimentos te causará ansiedad, por lo que, obviamente, desearás aún más esos alimentos.
Por lo tanto, deja de intentar encontrar la receta que sepa exactamente como los muffins que solías comer porque nunca la encontrarás. La harina de trigo tiene un sabor que la harina de avena o la harina de coco nunca tendrán. Lo mismo se aplica a la consistencia. No lograrás los muffins esponjosos sin usar gluten.
Entonces, ¡deja esa lucha!
En su lugar, ábrete a descubrir nuevos sabores. Enamórate de nuevos ingredientes que nunca has probado antes. Y lo más importante, recuerda que cuidarte a ti misma es una señal de amor propio y respeto propio. Otras personas deben ver eso en ti.
Tu no comes especial o diferente. Tienes una nutrición única.
¿Y sabes qué? Todo el mundo necesita una nutrición única, es exactamente por eso que constantemente tengo Discovery Calls con personas que piden ayuda porque se sienten enfermas todo el tiempo y no saben por dónde empezar para sentirse mejor.
Dicho eso, o mejor dicho, habiendo escrito eso, jeje! Aquí tienes la receta de tarta o cake de chocolate favorita de mi familia.
¡Espero que la disfrutes!
CAKE DE CHOCOLATE SIN GLUTEN NI LÁCTEOS
8 - 10 porciones
50 minutos de tiempo total de preparación
Que necesitas:
Un procesador de comida.
Un molde de silicona o una fuente de horno de vidrio cubierta con papel pergamino.
Ingredientes:
1 taza de harina de avena
½ taza de harina de coco
½ taza de harina de almendras
¼ taza de polvo de cacao orgánico sin azúcar
1 cda de harina de lino/linaza
2 cdtas de polvos de hornear (sin aluminio y sin gluten)
½ cdta de canela molida
½ cdta de anís molido
3 huevos
1 ½ taza de agua filtrada
¼ taza de aceite de oliva o aceite de coco (elije de buena calidad)
½ taza de cranberries secos (opcional)
½ taza de chips de chocolate 90% cacao, sin leche.
Instrucciones:
Precalentar el horno a 180°C.
Pon todos los ingredientes en tu procesador de alimentos. Presiona el botón de inicio y mezcla hasta obtener una mezcla suave y homogenea.
Vierte la masa en la fuente para hornear.
Hornear durante 45 minutos.
Una vez listo, deja que se enfríe por completo antes de cortar.
Mantener refrigerado en un recipiente de vidrio hasta por 4 días.
¡Por tu buena salud!
Andie
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